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¿La flema y/o el moco en los niños puede ser por alergia?

Muchos padres acuden a consulta preocupados porque sus hijos tienen flema y mocos de forma frecuente. Es común pensar que se trata de un resfriado, una infección o incluso el clima, pero ¿sabías que la flema y los mocos persistentes también puede estar relacionada con una alergia?

En este artículo te explicamos cómo identificar si la flema o el moco  en tu hijo podría tener un origen alérgico, cuándo consultar con un especialista y qué hacer para aliviar sus síntomas de forma segura y efectiva.

¿Qué es la flema y el moco, y por qué aparece?

🔹 El moco nasal es una secreción producida en la nariz y los senos paranasales. Su función es atrapar polvo, alérgenos y microorganismos para proteger las vías respiratorias. Es común verlo en resfriados o rinitis.

🔹 La flema (también llamada esputo) es una secreción más espesa que se produce en los bronquios y pulmones. Suele aparecer cuando hay inflamación o infección en las vías respiratorias bajas

Sin embargo, cuando la flema y/o el moco es recurrente, sin fiebre ni infección aparente, es momento de considerar un origen alérgico.

¿Cómo saber si la flema y/o el moco de mi hijo es por alergia?

Los síntomas alérgicos suelen confundirse con cuadros respiratorios virales. Estas son algunas señales que pueden indicar que la flema o el moco  no es por gripe, sino por un  cuadro alérgico:

  • Presencia de flema o moco transparente, especialmente por la mañana.
  • Tos seca sobre todo de noche.
  • Tos con ejercicio.
  • Nariz congestionada o que moquea todo el tiempo.
  • Estornudos frecuentes.
  • Picazòn nasal.
  • Ojos llorosos, irritados o con picazón.
  • No hay fiebre ni malestar general.

En estos casos, puede tratarse de rinitis alérgica o incluso podría tratarse de un cuadro de asma.

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¿Qué desencadena la flema y/o moco alérgico?

Algunos de los alérgenos más comunes que los generan son:

  • Ácaros del polvo: viven en colchones, almohadas, peluches y alfombras.
  • Pelo o caspa de mascotas.
  • Pólenes de árboles o flores, según la estación.
  • Hongos o moho en lugares húmedos.
  • Contaminación del aire o humo de cigarrillo.

Cuando el niño está en contacto con estos elementos, su cuerpo reacciona produciendo histamina, una sustancia que ayuda a generar  inflamación, moco y síntomas respiratorios.

La Dra. Carolina Toro puede ayudarte a identificar alérgenos y diseñar un plan de tratamiento individualizado en una consulta especializada 

¿Qué hacer si sospecho que mi hijo tiene flema y/o moco por alergia?

Lo más importante es consultar con un alergólogo pediátrico para confirmar si hay un origen alérgico. El diagnóstico puede incluir:

  • Historia clínica detallada.
  • Revisión de síntomas y contexto ambiental.
  • Pruebas cutáneas o análisis de sangre.
  • Evaluación de exposición a posibles alérgenos.

Mientras tanto, puedes tomar algunas medidas en casa:

  1. Aspirar el polvo con frecuencia y reducir el número de peluches.
  2. Usar fundas antiácaros en colchones y almohadas.
  3. Evitar el humo y ventilar los espacios.
  4. Hidratar al niño y mantener buena higiene nasal.
  5. No usar medicamentos sin indicación médica, especialmente descongestionantes o antibióticos innecesarios.

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¿La flema y/o el moco por alergia tiene tratamiento?

Sí, y es altamente efectivo cuando se identifica la causa. Los tratamientos pueden incluir:

  • Antihistamínicos: para reducir la producción de moco.
  • Corticoides nasales: si hay congestión o inflamación.
  • Lavados nasales con suero fisiológico: para limpiar la mucosa.
  • Inmunoterapia (vacunas para la alergia): en casos seleccionados y bajo supervisión médica.

El objetivo no es solo aliviar la flema y/o el moco, sino controlar toda el cuadro alérgico. Revisa esta guía de tratamiento para alergias infantiles

Conclusión: La flema y/o moco constante no siempre es un resfriado

Cuando un niño tiene flema y/o moco con frecuencia, sin fiebre y sin signos claros de infección, es posible que esté reaccionando a un alérgeno en su entorno. Identificar esa causa y actuar a tiempo es clave para mejorar su calidad de vida, evitar complicaciones respiratorias y reducir el uso innecesario de medicamentos.

Consulta con la Dra. Carolina Toro si notas que tu hijo presenta flema constante, tos o congestión sin razón aparente. Un diagnóstico a tiempo marca la diferencia.

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