Muchos padres acuden a consulta preocupados porque sus hijos tienen flema y mocos de forma frecuente. Es común pensar que se trata de un resfriado, una infección o incluso el clima, pero ¿sabías que la flema y los mocos persistentes también puede estar relacionada con una alergia?
En este artículo te explicamos cómo identificar si la flema o el moco en tu hijo podría tener un origen alérgico, cuándo consultar con un especialista y qué hacer para aliviar sus síntomas de forma segura y efectiva.
🔹 El moco nasal es una secreción producida en la nariz y los senos paranasales. Su función es atrapar polvo, alérgenos y microorganismos para proteger las vías respiratorias. Es común verlo en resfriados o rinitis.
🔹 La flema (también llamada esputo) es una secreción más espesa que se produce en los bronquios y pulmones. Suele aparecer cuando hay inflamación o infección en las vías respiratorias bajas
Sin embargo, cuando la flema y/o el moco es recurrente, sin fiebre ni infección aparente, es momento de considerar un origen alérgico.
Los síntomas alérgicos suelen confundirse con cuadros respiratorios virales. Estas son algunas señales que pueden indicar que la flema o el moco no es por gripe, sino por un cuadro alérgico:
En estos casos, puede tratarse de rinitis alérgica o incluso podría tratarse de un cuadro de asma.
Conoce más sobre la rinitis alérgica infantil
Algunos de los alérgenos más comunes que los generan son:
Cuando el niño está en contacto con estos elementos, su cuerpo reacciona produciendo histamina, una sustancia que ayuda a generar inflamación, moco y síntomas respiratorios.
La Dra. Carolina Toro puede ayudarte a identificar alérgenos y diseñar un plan de tratamiento individualizado en una consulta especializada
Lo más importante es consultar con un alergólogo pediátrico para confirmar si hay un origen alérgico. El diagnóstico puede incluir:
Mientras tanto, puedes tomar algunas medidas en casa:
Conoce más sobre cómo controlar las alergias respiratorias en casa
¿La flema y/o el moco por alergia tiene tratamiento?
Sí, y es altamente efectivo cuando se identifica la causa. Los tratamientos pueden incluir:
El objetivo no es solo aliviar la flema y/o el moco, sino controlar toda el cuadro alérgico. Revisa esta guía de tratamiento para alergias infantiles
Conclusión: La flema y/o moco constante no siempre es un resfriado
Cuando un niño tiene flema y/o moco con frecuencia, sin fiebre y sin signos claros de infección, es posible que esté reaccionando a un alérgeno en su entorno. Identificar esa causa y actuar a tiempo es clave para mejorar su calidad de vida, evitar complicaciones respiratorias y reducir el uso innecesario de medicamentos.
Consulta con la Dra. Carolina Toro si notas que tu hijo presenta flema constante, tos o congestión sin razón aparente. Un diagnóstico a tiempo marca la diferencia.