El asma y otras alergias respiratorias pueden generar preocupación en los padres a la hora de permitir que sus hijos practiquen deporte. Sin embargo, con el control adecuado de la alergia mediante un buen tratamiento y con ciertas precauciones, los niños pueden mantenerse activos con menos riesgo.
El deporte aporta múltiples beneficios a los niños, incluso a quienes tienen rinitis alérgica o asma. Entre sus ventajas se encuentran:
Es importante destacar que la inactividad puede debilitar la función pulmonar y agravar los síntomas respiratorios. La clave está en elegir actividades adecuadas y seguir ciertas recomendaciones médicas.
No todas las actividades físicas afectan de la misma manera a los niños con alergias respiratorias. Algunos deportes recomendados son:
Natación: Fortalece la función pulmonar y mejora la resistencia.
Ciclismo: Permite un control gradual del esfuerzo, ayudando a mejorar la capacidad respiratoria.
Caminatas y senderismo: Son excelentes para mantener activos a los niños sin generar esfuerzo extremo.
Deportes de bajo impacto: Yoga o Elíptica pueden ser opciones seguras y beneficiosas.
Por otro lado, los deportes en climas fríos o de alta exigencia aeróbica, como el atletismo y el fútbol de alta competencia, pueden aumentar el riesgo de crisis asmáticas en niños no controlados. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, la mayoría de los niños pueden adaptarse a diversas actividades.
Si tu hijo tiene alergia respiratoria o asma, estos consejos pueden ayudar a que haga ejercicio sin riesgos:
Consultar al especialista: Una pediatra alergóloga puede recomendar el tratamiento adecuado antes de iniciar una actividad deportiva.
Hacer un calentamiento progresivo: Esto prepara los músculos que intervienen en la respiración permitiendo una mayor eficiencia en el ejercicio, además hay una adaptación de las vías respiratorias lo que reduce la posibilidad de crisis de asma.
Evitar ejercicio en ambientes con alérgenos: Polvo, polen y contaminación pueden desencadenar síntomas,
Usar el medicamento preventivo si es necesario: Algunos niños requieren inhaladores o antihistamínicos antes del ejercicio.
Hidratarse correctamente: Mantener una buena hidratación ayuda a evitar complicaciones.
Permitir que los niños con alergia respiratoria practiquen deporte mejora su calidad de vida y bienestar general. Con un enfoque adecuado, es posible disfrutar de la actividad física sin comprometer su salud. ¿Tienes dudas o inquietudes? No dudes en contactarme.